jueves, 15 de noviembre de 2012

Una Memoria de RSC no es sólo un papel


Me citó el Director de Marketing de un cliente para que les ayudara a preparar su Memoria de Responsabilidad Social Corporativa. A mi me gustó mucho que desde la Dirección de Marketing existiera tal preocupación, aunque es cierto que para ortodoxos y entendidos de esta materia quizás esto es un error. Yo, sin embargo, sigo pensando que si se sabe sacarle partido, una Memoria de RSC es una herramienta muy efectiva para dar conocer la empresa, productos o servicios entre los clientes.
Cada empresa es un mundo y a veces, ante la falta de un departamento de Gobierno Corporativo, la puesta en marcha de una estrategia de RSC puede venir por una necesidad identificada por la Dirección Financiera o por el Departamento de Marketing o incluso he visto casos en los que la ha fomentado el propio Departamento Jurídico por su interés en cumplir algún requisito legal. No me preocupa quien lo impulse, siempre y cuando, sea el resultado de un plan alineado con la estrategia del negocio, en el que se han consensuado y definido objetivos concretos y en el que se persigue un fin, en este caso, el fin de la SOSTENIBILIDAD.
Es cierto que las Memorias de RSC están de moda, el número de empresas españolas que de forma recurrente elaboran este documento se ha incrementado considerablemente en los últimos años. Por un lado, esto lo ha potenciado una normativa cambiante que a través de leyes, recomendaciones o buenas prácticas, como las emitidas por la Unión Europea, nuestro Gobierno o incluso instituciones de renombre como la OCDE, están obligando y/o recomendando a empresas cotizadas y de determinados sectores a elaborar dichos documentos. Pero por encima de todo, muchas empresas e instituciones han visto en la RSC una vía muy efectiva para acercarse al mercado y una forma diferente de poner en valor todas aquellas actuaciones que persiguen, por ejemplo, el bienestar de empleados o clientes o el respeto al medioambiente… y que hasta hace unos años eran muy difíciles de capitalizar.
Cada día encontramos iniciativas que caminan en este sentido: empresas multinacionales que ahora están apostando por lanzar las Memorias de RSC no solo a nivel global sino adaptadas a cada territorio en el que desarrollan su actividad, porque se han dado cuenta que la variable geografía condiciona mucho a los consumidores; la creación del observatorio español de RSC que cada año presenta un resumen de los avances en RSC en las pymes; lanzamiento de líneas ICO de financiación o subvenciones de organismos públicos para elaborar Memorias de RSC; entidades financieras que ofrecen a sus clientes-pymes un servicios de elaboración gratuito de Memorias de RSC; son algunos de estos ejemplos.
En el caso que estoy narrando, la única razón para hacer una Memoria de RSC fue que no habían agotado todo el presupuesto del Departamento y se les había ocurrido invertirlo en esta materia. Después de bromear un poco, sobre los colores querían emplear en la impresión, si la preferían anillada o cosida, si pensaban acompañarla de un CD y los plazos que manejaban, cambié por completo la expresión de mi rostro y dije de la forma más educada que pude:
- Una Memoria de RSC no es sólo un papel.
Una Memoria de RSC debe ser el resultado de un plan alineado con el resto del negocio, que muestra el compromiso de una empresa o entidad con la SOSTENIBILIDAD. Para que sea un éxito, previamente se deben haber consensuado y establecido una serie de objetivos y metas. Como resultado, en dicha Memoria, se presentará a clientes, a proveedores, a empleados, a las administraciones con las que se interactúa y a la sociedad en general, los logros alcanzados y los pasos que aún quedan por dar.
Volviendo a nuestro ejemplo, mi consejo fue que aplazaran la elaboración de dicha Memoria y durante varias sesiones hablamos de Planes de RSC. Todo esto ocurrió hace unos tres años, y actualmente trabajan en la redacción de su segunda Memoria de RSC. Me siento feliz cuando me cuentan como han conseguido involucrar a toda la empresa en este proyecto. A través de su Sindicato, conjuntamente con el Departamento de Recursos Humanos, cada año se recogen sugerencias de sus empleados para mejorar el ambiente de trabajo; aportan ideas sobre la formación que necesitan recibir; cada primavera se organiza una visita para los/as hijos/as de empleados/as a conocer el lugar de trabajo de papá o mamá. Los/as propios/as empleados/as han pedido iniciar una campaña de reciclaje mucho más ambiciosa que la que tradicionalmente se había aplicado.
Este año, han realizado dos mesas de trabajo con sus proveedores más importantes para averiguar como los perciben y en qué aspectos se puede mejorar. Uno de sus proveedores ha invitado a este cliente a guiarlos en los primeros pasos de su propio Plan de RSC. Paralelamente, me cuenta el Jefe de Compras que, casualmente, han llegado acuerdos comerciales con esos proveedores que no habían logrado en años de negociación.
El año pasado lanzaron un nuevo producto y por primera vez se tuvo en cuenta el coste de la sostenibilidad en el estudio de viabilidad y varios de estos elementos se incorporaron como herramienta de marketing, lo cual ha sido muy bien acogido entre sus clientes. Un 73% de sus clientes manifestaron en sus encuestas de satisfacción que habían optado por consumir este producto porque respetaba el medioambiente. Un 88% afirmó que recomendarían a esta empresa porque trabajan por una sociedad mejor.
Ha existido un largo proceso de reflexión sobre lo que podían hacer en la sociedad cercana y, se han seleccionado tres propuestas relacionadas con los niños más desfavorecidos a las que se contribuye tanto económicamente como con dedicación voluntaria del propio personal.
Desde hace un mes, dos de sus empleados participan en un curso que les servirá para medir su huella de carbono, otra de sus iniciativas estrella para 2012 y que ha sido propuesta y defendida por la Propiedad.
………
Y como he dicho anteriormente, yo me siento enormemente feliz, no sólo porque una vez decidí no ayudarles a escribir una preciosa Memoria llena de colorido y fotos espectaculares pero vacía de contenido, sino porque me dieron la oportunidad de contarles la importancia de empezar con un Plan de RSC. No sólo me escucharon, sino que me entendieron y eso, a la larga, les ha permitido tener una Memoria de RSC , llena de ideas, de metas, de proyectos, de la percepción de sus clientes y proveedores, del cariño y entusiasmo de sus propios empleados y de un montón de iniciativas que persiguen el gran objetivo de la SOSTENIBILIDAD: lograr el equilibrio entre el desarrollo de su negocio y el bienestar de las generaciones presentes y futuras, en un Mundo, igual o mejor del que disfrutamos en la actualidad.
Sonia García Fariña
Bioenergy Feel